Las dos cualidades que tenía el CERMI y que lo hacían ideal para esa primera edición de la antología benéfica eran que:
Estaba presente a nivel estatal, de forma que no se iba a respaldar económicamente ninguna provincia o comunidad autónoma por encima de otra.
Agrupa un montón de otras asociaciones. Esto quiere decir que hay muchas discapacidades diferentes que se engloban dentro. No quería decir que ninguna era más importante que otra, cada discapacidad representa su propia problemática y las personas se enfrentan a distintos obstáculos en su vida diaria.
Ambas cosas me parecieron cruciales en una etapa tan temprana del proyecto. Ninguna zona es más valiosa, ninguna discapacidad es más relevante. El objetivo era crear un espacio en el que las personas con discapacidad se sintieran representadas.
¿Qué son los premios CERMI?
El CERMI cada año quiere valorar las iniciativas en torno a la discapacidad en diversos ámbitos:
Acción social.
Accesibilidad Universal.
Acción cultural y/o deportiva inclusiva.
Fundación CERMI Mujeres – Acción en beneficio de las mujeres y niñas con discapacidad.
Medios de comunicación e imagen social de las personas con discapacidad.
Mejor acción autonómica y/o local.
Agenda 2030/Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Mejor práctica de cooperación asociativa.
Activista – Trayectoria asociativa.
Institucional.
Este es solo el listado, pero puedes leer en su web qué es lo que se valora dentro de cada una de las categorías, así como ver los premiados de años anteriores.
¿Cuál es el premio?
En realidad no es gran cosa, supongo, consiste en la entrega a cada persona o entidad premiada de una placa acreditativa, acompañada de un diploma de reconocimiento. Ojalá hubiera también una parte económica que me ayudara con la segunda edición de la antología, pero como se suele decir, «no estamos aquí por el dinero».
Por otra parte, que las personas conozcan la iniciativa, la difusión y la divulgación de todo lo que jurado, autores y colaboradores han hecho para crear una antología de gran calidad, es también un premio en sí mismo.
¿Dónde se vota?
No se puede votar, ya que es un jurado el que se encarga de revisar las candidaturas presentadas. Así que este artículo no es para pedir ningún voto, solo es para contar que he presentado Discanectados en la categoría «Acción cultural».
La cultura puede transformar el mundo, estoy convencida de ello, y no solo deberíamos luchar porque fuera accesible para todo el mundo (que también), sino porque todas las personas pudiéramos estar presentes en ella. Que el mundo que se presenta en las obras de ficción tuviera en cuenta la maravillosa diversidad que existe y que las personas con discapacidad también podemos poblar mundos de fantasía, naves espaciales, submarinos que hacen más de 30.000 leguas en su viaje o aparecer en cualquier novela romántica.
¿Qué he contado al CERMI sobre Discanectados?
Tienes que hacer una memoria del proyecto contando los objetivos que tenías, qué metas has conseguido, cuál es la finalidad, de qué manera ayuda a la comunidad discapacitada y ese tipo de información.
Cuando lancé la convocatoria en 2021, lo que buscaba era visibilizar a las personas con discapacidad en la literatura. Creo que la literatura es una poderosa herramienta para abordar este tema y podemos usarla como plataforma para que las voces de las personas con discapacidad sean escuchadas y que sus experiencias vitales puedan ser compartidas y conocidas por la sociedad en general.
Al estar abierta a todo el mundo, se logró que las personas sin discapacidad sintieran curiosidad por un mundo que muchos no conocen. Tuvieron que buscar información si querían retratar fielmente la discapacidad en sus relatos. La población disca, se ofreció a hacer lecturas de sensibilidad para ayudar.
Al no poner la discapacidad en el centro, la antología reúne historias que evitan los estereotipos, ofreciendo historias auténticas que buscan representar fielmente la realidad del colectivo.
¿Qué números le ha mandado al CERMI?
No me gusta reducirlo todo a números, porque deshumaniza el proyecto, pero considero que es una manera de poner el esfuerzo realizado en una balanza.
La recepción se cerró con 75 relatos en la primera edición.
Se seleccionaron 15 relatos finalmente.
Hubo 5 autores invitades.
Las ventas, a día de hoy, suman más de 130 ejemplares.
Tengo muchas ganas de ver qué pasa con Diferetelling y, sinceramente, lo más probable es que no ganemos el premio (está tremendamente difícil, así que no os hagáis ilusiones).
Pero si a la gente le interesa participar y leer, seguiré impulsando el proyecto.
