A la hora de hablar de «Todas mis estrellas son fugaces» debo hacer unos cuantos avisos antes de meterme de lleno en la novela. Para empezar la podéis comprar en Amazon y también está disponible en Kindle Unlimited. Mi recomendación es que si después de esta opinión te decides a leerla lo hagas a través de ahí para mostrar tu apoyo a la autora.
PERO si no te quieres gastar el dinero, por favor no la descargues de páginas web ilegales. Está disponible de forma gratuita para su lectura en la cuenta de Wattpad de la autora. Léetela allí, deja tus visitas, estrellas e incluso comentarios porque a pesar de que la historia tenga unos años (creo que es de 2019) seguro que le alegra que alguien la lea ahora.
Si quieres leer solamente una opinión sobre la lectura sin spoilers mejor pásate por mi perfil de Goodreads donde escribí algo cortito con los puntos más importantes. Este post es una reseña pero también una reflexión, sigue leyendo bajo tu propia responsabilidad.
Antes de leer «Todas mis estrellas son fugaces»:
Es importante tener en cuenta antes de empezar a leer que es la primera parte de una trilogía que la autora no ha continuado y en principio no va a seguir escribiendo. Por lo tanto, de los 3 libros de la serie solo tenemos este.
Ya he hablado de Eleanor Rigby antes en el blog, hice una reseña de otra de sus trilogías «La comitiva del cortejo» (que recomiendo mucho). En prácticamente todo lo que he leído de esta autora las historias que nos cuenta no se quedan en un par de personajes, suele ampliarse a las hermanas, hermanos, enemigos, vecinos… según la saga pero cada libro es auto conclusivo.
En el caso de «todas mis estrellas son fugaces» no es así. El final es muy abierto, entiendo que porque pensaba seguir escribiendo pero al final no lo ha hecho.
Es importante saber esto antes de empezar a leer para ajustar las expectativas.
He leído opiniones negativas y personas que han valorado con menos estrellas la novela por no estar terminada… No seré yo la que le diga a nadie cómo valorar en Goodreads pero me parece que es un motivo absurdo.
Por otra parte «Todas mis estrellas son fugaces» se publicó (en Amazon) en 2019, acaba de empezar 2021 cuando escribo esto y la autora ha avisado de que no la va a continuar.
Creo que se debería valorar positivamente que tenga la amabilidad de hacerlo, porque la verdad es que no le «debe nada» a las lectoras… o peor podría dar falsas esperanzas y acumular ventas.
Además, en este post voy a contarte por qué esta novela a pesar de ser una primera parte de una trilogía inconclusa se puede valorar perfectamente (y de forma positiva) como libro en solitario.
¿Qué me ha gustado de “Todas mis estrellas son fugaces”?
La historia de esta novela tiene muchos puntos positivos. Como hablaré en detalle de esto después, voy a hablar de los personajes.
En romántica se utilizan mucho los clichés y estoy a favor de ello. No soy una persona que odie los clichés en absoluto. Me siento muy cómoda con personajes que pueden ser «estereotipos» siempre y cuando la historia sea interesante. En este caso los protagonistas podrían encajar como:
- Protagonista femenina con traumas que se hace hipersociable para ocultar sus fallas.
- Protagonista masculino con mucha pasta, un trastorno y traumas infantiles.
Si los reducimos a características básicas, sí, son muy parecidos a miles de otros protagonistas que nos podamos encontrar. Pero la forma en que se comporta Evan no encaja con lo que suelen hacer los personajes como él y la manera en que Nora reflexiona y actúa tampoco lo es.
Y luego tenemos en los secundarios muy poco que sea habitual de la romántica. Si lo pienso realmente solo dos:
- El segundo interés amoroso para la protagonista femenina que es el típico fiestero mujeriego (Zac). Pero aunque demuestra su interés no supone un obstáculo ni hace nada para entorpecer la relación.
- El padre millonario villano generador de traumas infantiles. Este es el personaje más prototípico de todos los que salen porque no lo conocemos demasiado y lo poco que sabemos es que es mala gente.
Los demás secundarios se salen del molde. Tienen su peculiaridad, rareza o directamente son muy místicos. Son personajes extraños que no te sueles encontrar y mucho menos a tantos juntos.
¿Qué no me ha gustado?
Personalmente no me gusta cuando un personaje está hablando y rompe la cuarta pared para hablar con el lector. No me gusta que me interpelen, me saca de la historia. Mucho más cuando habla en plural estilo: «no penséis que…» o «seguro que creéis que…» y la protagonista lo hace a menudo. Te acabas acostumbrando pero para mí es algo negativo.
La forma en que narra Nora me resultaba cargante. Además de romper la cuarta pared sufre de verborrea. No obstante ambas cosas componen y encajan con su personalidad y a la larga, según va avanzando la novela se hace menos incómodo si, como a mí, no te gusta. De hecho ,llegó a un punto en el que no me sacaba de la historia.
En la trama en general está todo bastante bien, salvo el salto temporal que hay hacia al final. Las cosas van pasando prácticamente día a día o como mucho pasan unos pocos días entre situaciones y de repente tenemos un salto de meses. Entiendo que es necesario para llevarnos al final. Contarnos todas las cosas cotidianas del día a día para rellenar sería absurdo y no aportaría nada, pero queda muy abrupto.
Quizás en ocasiones Nora se me ha hecho demasiado reflexiva e introspectiva pero es un fondo necesario para entender las cosas que hace y por qué.
Imagina que «Todas mis estrellas son fugaces» es auto conclusivo:
Esto no es algo que suela hacer en las reseñas pero con esta novela me apetece. Juguemos a que esta novela no es la primera parte de una trilogía. Que es tal cual y el final que tenemos es el que hay. Personalmente me parece que es un final épico y precioso, muy interesante y con una gran cantidad de lecturas y reflexiones que te deja al aire.
En el comienzo todo es bonito:
Entre Nora y Evan hay mucha atracción y química desde el principio. Lo saben ellos y lo sabemos nosotros. Es la semilla de todo. Esto es un comienzo en muchas novelas de romántica y muchas relaciones reales, hay algo que tira de ti hacia esa otra persona.
Lo que no sabemos es si hay amor. Por un lado Evan se niega a sentirlo, y de hecho en varias ocasiones lo verbaliza. No es un típico hombre que se hace el duro ni da la sensación de que todo se deba a un desengaño, parece una opción vital.
Aquí tenemos la primera ruptura con otras novelas románticas. ¿Por qué no podemos aceptar que alguien no quiera enamorarse? Sin excusas. No quiere, lo ha decidido. ¿No podemos respetarlo?
Y según avanza la historia (y la relación) vemos que Nora deja de actuar en su línea (cómo es o se siente cómoda siendo) y empieza a hacer cosas que no haría normalmente. Cuando se pregunta a sí misma por qué se contesta que lo hace por el bienestar de Evan. Y a esta actitud lo llama amor porque no encuentra otra etiqueta que asignarle que le encaje mejor.
Es una visión del amor romántico que tenemos totalmente aceptada en la sociedad.
¿Qué pasa cuando las mariposas se van?
Resulta que meses después la relación no tiene una etiqueta. No se llaman «novios» lo cual le genera un malestar emocional enorme y lo comenta a menudo. Y no por categorizar la relación de alguna manera sino porque ella necesita tener sus sentimientos correspondidos. Pero se topa con la pared de Evan que no quiere amor y no quiere un noviazgo. Así que traga con lo que hay.
Llega un momento en el que Nora hace balance de su realidad y se da cuenta de que Evan no le aporta un lugar seguro al que recurrir cuando tiene malestar emocional. Es Monroe el que hace de ancla en esa situación o incluso Gale la que hace de sostén emocional. Sus amigos.
Así que pasan cosas y la relación se rompe. No hay un «felices para siempre».
¿Qué ha pasado aquí?
No he metido el problema de Evan porque es el origen del comportamiento de Nora pero resulta tangencial para lo que quiero decir. Evan no pide nada, no reclama a Nora que haga cosas, de hecho intenta lo contrario pero ella en un estilo maternal «sé mejor que tú lo que necesitas» se mete hasta la cocina. Y no solo eso, trastoca la vida de Evan a muchísimos niveles.
Lo hace con buenas intenciones, con la idea de mejorar el bienestar de él y pensando que la mueve un sentimiento bueno como el amor y de esa forma se excusa una y otra vez cuando está teniendo comportamientos que son tóxicos. Y lo son para él, para la relación y para ella misma, porque se está haciendo daño.
Lo que me lleva a preguntarme por qué queremos un final en el que acaban juntos si Nora está dejando de ser ella misma y teniendo comportamientos que le resultan cuestionables y él no es que no esté cómodo con la idea del amor y las relaciones, es que las rechaza de plano.
¿Cuál es el mensaje de la novela para mi?
Hay historias de amor que son y se acaban… y ya está. Quizás no es lo que queremos leer en una novela romántica o ver en una película, porque queremos el final feliz donde el amor todo lo puede… pero la vida es así, a veces dos personas tienen tantas cargas por separado que no puede haber un juntos y creo que esta novela es brutal demostrando esto.
VEREDICTO FINAL:
Después de esta oda de amor a la forma de Eleanor de retratar el amor es normal que le haya dado 4/5 estrellas. De hecho si en algún momento hay una continuación me lanzaré como una fan enloquecida a por ella. Y recomiendo leer esta novela por mucho que la llamen «inconclusa».
¿Y tú qué opinas de los romances con finales agridulces?
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