El camp nanowrimo empezó con mis minivacaciones a la costa. El día 1 salí de mi casa para no volver hasta el día 9, y durante todos esos días no he escrito ni una sola palabra de ningún proyecto.

¿Qué he estado haciendo?

Pero sí he leído, dos libros. Ya os traeré la reseña de la saga en conjunto en cuanto me termine de leer el tercero. Cosa que probablemente ocurra pronto porque estoy bastante picada.

Y también he descubierto a una nueva autora de romántica paranormal, Sherrilyn Keyton a raíz de estar buscando libros de la temática, que me encantan. De momento estoy comenzando el primer libro de ella, que ya os reseñaré, por supuesto, pero he leído muy buenas críticas y es muy prolífica.

¿Pero voy a escribir este camp nanowrimo?

Por supuesto. Ahora que vuelvo a estar en casa y que tengo de nuevo unos horarios más regulares, además de acceso a un pc, puedo volver a escribir.

Tengo pensado utilizar este mes para terminar con el #ProyectoHS escribiendo 30.000 palabras. Para ello tengo las horas de la mañana y las siestas de mi pequeño de tres años. Mis momentos para escribir se han reducido mucho con mi peque en casa, pero es lo que hay y con lo que tengo que trabajar.

Ya tengo la escaleta con las escenas que van a continuación, solamente (ja) tengo que darle a la tecla para poder hacer de unas frases un capítulo y conseguiré mi objetivo.

¿Me acompañas en el proceso?