El museo de los objetos malditos era especial. Daban la bienvenida unas puertas enormes de madera ajada de una iglesia maldita cuyo cartel decía:
«Traspasar las puertas del Santuario Madonna della Corona en Verona suponía una maldición de 3 años en las que ninguno conocería el amor recíproco»
Una vez dentro empezaron a aparecer muchos objetos de la edad pretecnológica. Cualquier cachivache y su leyenda me dejaba asombrada.
Había un trozo de tela amarillo con manchas que aparentemente se llamaba «Disfraz de Jirafa» aunque no se parecía a las jirafas que yo había visto a través del ansible*.
Me paré ante un botijo de Pyukee. La leyenda decía que si ponías el oído en la boca del objeto y escuchabas una música antigua llamada Rock caía una maldición sobre ti en la que te quedarías sordo para siempre.
— Qué leyenda más curiosa— dijo mi madre.
A ella le gustaba la música antigua. Seguro que si no hubiera estado el botijo en una carcasa de metacrilato habría puesto la oreja.
*Medio de comunicación en el juego de Ender y secuelas. Como Internet del futuro.
Microrrelato 6 «Visita al museo»
#OrigiReto2019 de Stiby & Katty
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