Es más que probable que en esta recta final del año sientas el gusanillo de ponerte metas y objetivos para el año que viene. Con el Año Nuevo parece que hay un reinicio.

Desde aquí aprovecho para decirte que no necesitas que sea una fecha especial para ello. Hay gente que hace esto en septiembre o a final de curso y también le funciona. Es cuestión de decir «hasta aquí» y marcar en el calendario el día en que comienzas a trabajar en tus sueños.

Empieces cuando empieces, el hecho de tener metas y objetivos claros no solo organiza tu proceso, sino que también te motiva a seguir adelante. La idea de este artículo es ayudarte a saber cómo y qué tipo ponerte para que logres conseguir esos propósitos de Año Nuevo.

Metas y objetivos: ¿Qué son? ¿Se comen?

Ambos son algo que quieres conseguir: un resultado o un estado. Nacen de un deseo o un propósito que puede ser «publicar una novela» o «ser escritora profesional». Para transformar esos deseos en algo más que una idea bonita, hay que aterrizarlos.

Cuando ponemos los pies en la tierra, nos damos cuenta de que para ser escritora profesional primero tenemos que publicar novelas. Para publicarlas hay que escribirlas. Para escribirlas hay que sentarse a teclear. Estamos dando los pasitos hacia atrás para ver los pequeños logros que nos llevarán a nuestro sueño. Ahí sentamos las bases, el origen de todo, que es donde podemos actuar.

De más grande a más pequeño he desglosado la idea:

• Deseo: ser escritora profesional.
• Propósito: publicar una novela.
• Meta: escribir una novela.
• Objetivo: escribir.

El objetivo de «escribir» es muy bonito, pero me temo que no es SMART. Y no me refiero a que no sea un objetivo inteligente, sino que no tiene las características necesarias para que puedas cumplirlo. Al menos, con facilidad.

Metas y objetivos SMART:

En estas fechas, internet se llena de mil y un artículos sobre el tema. Como no me gusta repetir algo que otros han contado antes y mejor que yo, te dejo algunos enlaces:

• ASANA: Qué son los objetivos SMART con ejemplos y plantilla. Este es de los mejores artículos porque está muy bien explicado todo y contiene en una sola web toda la información necesaria para entender la metodología.
• HUBSPOT: Objetivos SMART: qué son, cómo crearlos, ejemplos y plantilla. Me gusta mucho la plantilla que trae este artículo.
• TABLEAU: Qué son los objetivos SMART (inteligentes) y cómo crearlos. Te propone una lista de preguntas para cada una de las siglas que pueden muy útiles para guiarte a la hora de elaborar los objetivos.

Y si eres más de escuchar:

La coach Marisa de Productividad en equilibrio (que suelo nombrar mucho) tiene un pódcast que es oro puro en cuanto a productividad y todo lo que tiene relación: objetivos, planificación, resultados, organización… así que te dejo unos cuantos episodios maravillosos:

• 155 – Antes de marcarte nuevos objetivos.
• 157 – Si no quieres ponerte objetivos.
• 159 – Cómo cumplir lo que te propones.
• 198 – Cómo establecer objetivos (Parte 1: cerrar antes de abrir).

Ana González Duque, en su pódcast del escritor emprendedor, tiene un episodio muy bueno que habla sobre objetivos y cómo organizarse el año para escritores.

¿De qué forma puedo medirlos?

Medir tus metas y objetivos como escritor es esencial. Para poder evaluar tu progreso, necesitas cuantificar de alguna manera las metas y los objetivos. ¿Qué vas a medir para saber si estás cumpliendo? ¿En qué te vas a fijar? Te propongo algunas formas de hacerlo:

1. Fecha de entrega (deadline): establece una fecha concreta en la que tienes que tener escrita una escena, capítulo, arco o novela completa. Quizás escribes relato o poesía, en ese caso tendrás que adaptarlo al formato. Puedes decir a alguna persona que estás trabajando para esa fecha, o programar una entrega para la lectura beta si así sientes más compromiso.
2. Cuenta palabras: ya sean las que vas a escribir por día, semana o mes, siempre puedes hacer un cálculo y retarte a ti misma a llegar un número concreto. Algo como el NaNoWriMo, pero solo participando contra ti.
3. Productividad y hábito de escritura: si estás haciendo una reescritura o revisión, la idea de contar palabras puede que no te motive, así que puedes contar cuánto tiempo pasas trabajando, horas al día, semana o mes. Días que te pones a la semana o al mes, dependiendo de lo estricto que quieres que sea.
4. Feedback externo: comparte tu progreso con lectores alfa para recibir opiniones sobre la calidad de tu trabajo según avanzas. Contar con lectores de este tipo es todo un regalo.

No importa si empiezas con algo pequeño o te planteas un reto ambicioso: cada paso cuenta. Recuerda que este es un proceso flexible, ajustable y, sobre todo, personal.

¿Qué metas te propondrás hoy para acercarte a tus sueños literarios?

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