Ya sabéis que estoy explorando Kindle Unlimited a tope y «Nada que perder» es una de las lecturas que han caído gracias a ello. Una autora que no conocía… un mundo nuevo por descubrir.
Si me sigues sabrás que leo bastantes autopublicados aunque la mitad de las veces me queje de ello. Y es que me repito más que el ajo pero los autopublicados pueden ser un filón que te lleve a historias increíbles y autoras geniales o que te hagan desear recuperar el tiempo perdido en leer según qué cosas.
Si te come mucho la curiosidad para saber a qué cosas malas me refiero puedes echar un ojo a mi perfil de GoodReads donde suelo dejar valoración y review de mis lecturas.
¿QUÉ ME HA GUSTADO DE “NADA QUE PERDER»?
Es una historia de romance contemporánea que no puede considerarse realmente erótica aunque tiene unas cuantas escenas subidas de todo. Lo curioso es que si no te gustan este tipo de escenas o si quieres regalar este libro a algún adolescente que no quieres que las lea dispones de una versión juvenil con las escenas cortadas.
Aunque «Nada que perder» es una novela romántica como hay miles en el mercado quiero resaltar que el tipo de amor, la forma de quererse y las relaciones que se entablan entre los personajes me han parecido originales.
El libro inicia con Lene y Ellie en una mala situación con un padre violento y eso podría habernos llevado por el típico camino lleno de drama y con traumas para las chicas… ¡pero no! Son dos personajes femeninos fuertes y muy bien definidos, cada una con una personalidad diferente pero ambas a la vez muy parecidas. Tienen una forma de enfrentar la vida muy sincera y frontal que choca mucho con el tipo de personajes que podemos estar acostumbradas a leer.
Además el romance llega relativamente rápido. Yo soy muy fan de las historias en las que hay mucho slowburn y pinning. Por eso disfruto tanto de la pluma de Anyta Sunday. En este caso los personajes sienten atracción y se tiran a la piscina muy rápido. Me pareció muy fresco y original.
Los personajes secundarios te enamoran poco a poco. Confieso que he terminado este libro con una seria necesidad de que la autora me confirme que hará continuaciones. Por suerte, por lo que comenta en su cuenta de Instagram es posible que en un futuro las haya:
Y para terminar me ha gustado mucho cómo ha gestionado el tema de la salud mental y la terapia como piedra fundamental para el cambio y ser más feliz. El motivo por el que el personaje va a la terapia me gusta aún más. No quiero hacer spoiler de nada pero las antiguas relaciones de Hunter están tratadas maravillosamente. Y me encanta que no se cure todo con amor, sino con trabajo personal.
¿QUÉ NO ME HA GUSTADO?
Me cuesta encontrarle algo malo a «Nada que perder» la verdad. Es una novela que probablemente acabe releyendo en el futuro. No obstante el final me ha dejado un poco fría. Quizás es culpa de que el resto del libro es demasiado bueno o a lo mejor que yo no quería que se acabara.
El caso es que el bache en relación de Hunter y Ellie me ha parecido predecible. Desde el primer momento en que pasa ya ves venir que en el futuro traerá problemas. Por otro lado la forma en que se resuelve tiene demasiado de casualidad.
Creo que habría disfrutado más si la forma de resolver el conflicto hubiera sido distinta. Quizás con una mayor participación por parte de Hunter en el desenlace. Pero no todo puede ser perfecto.
VEREDICTO FINAL:
Le doy un 4/5 porque me ha gustado muchísimo pero el final me ha desmontado lo suficiente como para no poder darle 5 estrellas. No es un mal final, ojo, seguramente a muchas personas les parezca satisfactorio, es algo completamente subjetivo.
A pesar de ello recomiendo muchísimo su lectura porque conocer a estos personajes y sus historias merece la pena.
¿Quien se une a mi para pedir una continuación a Lana green?