Lo de contar palabras es un tema recurrente entre escritores en Twitter porque hay muchos que hablan de las que escriben o las que tienen sus proyectos, pero hay otros a los que no les gusta o no le ven el sentido a contarlas. Como meterse en un debate de este tipo con un límite de 180 caracteres me parece un infierno, me he decidido a escribir este artículo.

En el principio de los tiempos yo pensaba en páginas, cuando escribía miraba las páginas y decía: «wow ya llevo 10 páginas escritas» y eso me hacía ver que la historia cada vez era más larga y era una forma de ver mi progreso.

La sensación de «progreso» es muy importante para mí, necesito ver que estoy dando pasos hacia delante cuando estoy escribiendo porque si no lo noto me desmoralizo, tengo la sensación de estar estancada y que no estoy haciendo nada.

¿Cuándo empecé a contar palabras?

Al quedarme en paro comencé un blog y empecé a «medir» el progreso en número de artículos. ¿Qué pasa? Que es igual que las páginas, se trata de una cantidad de palabras a veces muy grande y si tardaba varios días o una semana en escribir solo uno me sentía desmotivada porque pensaba que no avanzaba. Pero tal vez ese artículo que me había llevado una semana escribir era más largo de lo normal o tenía más investigación detrás y más horas de trabajo que otros.

Así que empecé a contar las palabras de esos artículos y entonces ya no me sentía mal si tardaba una semana en escribir un artículo de investigación que me llevaba bastantes horas de lectura y acababa teniendo más de 3000 palabras.

Porque no era lo mismo que escribir un artículo de opinión, que simplemente era sentarme y contar mi experiencia al leer un libro o al usar un determinado servicio. Que, además, solían ser la mitad de largos que los anteriores.

Las palabras me dieron perspectiva.

Al medir en cantidades más pequeñas el progreso era mayor, incluso si solo le dedicaba una hora a escribir y podía avanzar una cuarta parte del artículo final. También es verdad que en aquel entonces acababa de ser madre y vivía en momentos robados a siestas e incluso a veces escribía con el bebé al pecho (si no me dormía).

¿Por qué contar palabras?

Estos son mis motivos, lo que funciona para mí puede no funcionar para otras personas. Sé que hay quien se ahoga si ve tanto número o quien se siente mal si ve que tiene una racha baja. He de admitir que a mí me gusta tanto como a cualquiera ver números grandes y que me afecta cuando veo que paso varios días en los que no consigo escribir y la barrita de mi Excel se queda a cero.

Si vas a contar: palabras, párrafos, páginas, capítulos… entonces los números tienen que estar a tu servicio, tienen que trabajar par ti y no al revés. Tienen que servirte para motivarte y no para hacerte sentir peor.

Si al contar descubres que te ocasiona ansiedad o que te obligas a escribir cualquier cosa de cualquier calidad solo para que en un día no haya un cero, entonces los números están ganando.

No dejes que los números tomen el control.

Para mí ver que he echado x N.º de palabras a un proyecto a final de mes me hace sentir bien. Como soy una persona que escribe varias cosas a la vez: a veces varios proyectos, en otras ocasiones cosas nuevas que surgen o relatos para convocatorias puedo sentir que no estoy avanzando en los grandes proyectos como las novelas, pero luego si me fijo en los otros número puedo ver que he escrito un par de relatos y media novelette.

A mi eso me ayuda.

¿Y si paso de contar?

Pues estupendo, no eres menos ni peor escritore por no contar las palabras que tienen tus artículos, relatos, novelettes o novelas. Nadie te va a poner un pin por haber escrito mucho o te va a regañar por haber escrito poco, ese número es algo para ti. Si te hace mal o no te sirve, va fuera.

¿Por qué NO contar palabras?

Eric Syerix ha publicado en su canal de Youtube (que te recomiendo seguir) un video en el que habla de sus motivos para NO contar palabras. Me ha parecido superinteresante, así que aquí te lo dejo:

_{La foto de cabecera es de Skylar Kang y la descargué en Pexels}